Para un estudiante (o profesor) que vive fuera del campus, hay varios modos de transporte al campus de Virginia Tech y una opción popular entre muchos, por su respeto del medio y sus aspectos de ejercicio y conveniencia es montar en bicicleta. Pero un accidente reciente de un ciclista en la calle cercana a Toms Creek muestra el peligro asociado con este medio.
A pesar de toda la construcción que se hace para mejorar las calles de Negriburgo y el campus, en el mejor de los casos la presencia de carriles bicis es inconsistente. Los carriles bicis –en las pocas ubicaciones en que existen– están mal conectados, obligando a los ciclistas a compartir la calle con los automóviles. Y en el campus de Virginia Tech, donde está la mayor concentración de bicicletas, los carriles bicis zigzaguean entre la calle y caminos peatonales y las calles sin carriles (como Duck Pond Drive) son demasiadas estrechas y curvas para los carros y las bicis. Además de causar tráfico en las calles minúsculas que constituyen la mayoría de las carreteras locales de Negriburgo, montar en medio de coches es peligroso para los ciclistas y los conductores. De hecho, esta probablemente fue una causa del accidente la semana pasada, en que el ciclista intentó girar hacia la calle, y la razón principal porque yo no monto en bicicleta en Negriburgo. Mientras la infraestructura de Negriburgo no mejore para incluir más carriles bicis, la tasa de accidentes de bicicleta sólo aumentará.
Aunque hay ciclistas responsables quienes conocen las leyes de montar bicicleta, debido a la falta de obligación de tener licencia para andar en bicicleta muchos son ignorantes de estas reglas. Sólo necesita caminar o conducir alrededor del campus para observarlo. De acuerdo a la ley, los ciclistas han de seguir las reglas de los conductores y peatones, pero constantemente se ven ignorando señales de “stop” y peatones en la calle o cruzando pasos de peatones sin esperar para el cambio de señal. Parece que estos ciclistas creen que siempre tienen preferencia o que las bicicletas que montan no son tan peligrosos a los caminantes como los carros con quien comparten la calle, pero esta mentalidad es peligrosa tanto para ellos como los otros ocupantes de la calle y en realidad son legalmente culpables por cualquier accidente o daño que causan. Dicho esto, hay varias opciones para corregir el problema: Virginia Tech podría requerir la aprobación de un examen para obtener licencia para bicis, o simplemente ofrecer clases seminarios para educar a los ciclistas sobre cómo se anda en bicicleta sin peligro.
Otro problema sobre el que los ciclistas probablemente no piensan es la falta de conocimiento por parte de los conductores. Debido a la falta de carriles bicis, hay una cantidad creciente de bicicletas compartiendo la calle con los vehículos para los cuales fueron previstos, y muchos conductores no entienden los derechos de estos ciclistas. Uno de los problemas principales es la impaciencia de los pilotos: debido a la velocidad reducida de las bicis puede ser tentador rebasarles –una acción que es completamente legal en el estado de Virginia– pero muchos no lo hacen de manera prudente, poniendo en peligro no sólo sus vidas, sino las vidas de los ciclistas también. Otro asunto es su falta de entendimiento de la preferencia de los ciclistas, algo que puede ser fatal para los ciclistas responsables. Pero hay un tercer problema más inocente: es mucho más difícil ver a los ciclistas que los carros por su tamaño pequeño, especialmente cuando hay mucho tráfico o los carriles bicis están mal marcados. Esto hace muy fácil juntarse sin verles, una posibilidad que podría ser fatal. Para prevenir este problema, la universidad tiene pocas opciones: podría requerir la aprobación de un examen para obtener un pase de estacionamiento también, pero la opción más eficaz sería que los estados incluyeran más información sobre las bicicletas en el examen para obtener una licencia de conducir.
Con pocas opciones disponibles para estudiantes y profesores, las bicicletas representan una elección popular para transportarse al campus. A pesar de eso para ser una opción segura de viajar al campus hay algunas cosas que necesitan cambiar. Por suerte Virginia Tech hace cambios para asegurar a los ciclistas, tal como las mejoras del Drill field e, incluso, la incorporación de “Sharrows” (“flechas compartidas”, señales en el calle que marcan la integración de los carriles bicis), pero queda mucho más que hacer si quieren convertir este modo de transporte en una opción prudente. A través de mejoras de la infraestructura y más opciones para la educación de los ciclistas y conductores sobre las leyes de bicis, tragedias como el accidente reciente podrían ser evitadas completamente.