Hay algo en Blacksburg que es diferente a cualquier otra universidad. Tenemos algo diferente e increíble. No somos Dukes, Buckeyes, Wahoos, ni Rams. Somos Hokies. Y estamos unidos en este tema, porque una vez que eres un Hokie, no puedes olvidar los sentimientos y la unidad. Siempre serás una gran parte de esta comunidad.
Para mí, ser un Hokie es: el momento cuando un cadete sostiene la puerta para mí por un tiempo tan largo; creer que el granate y la naranja son una combinación de colores hermosos; la sensación que cada Hokie siente al escuchar “Enter Sandman”; es la quemadura que tenemos en nuestros músculos de las piernas mientras saltamos en el estadio cuando los jugadores de fútbol salen corriendo; es el misterio de si la sección de estudiantes se derrumbará bajo nuestros pies mientras estamos saltando; es el sentimiento de orgullo que tenemos mientras el equipo de fútbol entra en el estadio y nuestros corazones casi explotan; es esta increíble comunidad de la que somos parte. Esta nación de Hokie es diferente a cualquier otra comunidad de la escuela en el mundo y es fabulosa.
Nuestra frase “Ut Prosim” lo dice todo. No somos solo una universidad, somos una parte de nuestra comunidad. “Ut Prosim” significa “serviré”. Es algo especial que una universidad tenga esta frase en su lema. Tenemos eventos en la comunidad como “Big Event” y “Relay for Life” cada año. Estos eventos son buenos ejemplos de nuestra universidad activa en la comunidad. Este lema define la expectativa muy alta para los estudiantes de Virginia Tech. Incluso nuestras organizaciones en el campus se basan en el servicio. Por ejemplo, nuestras hermandades y cofradías hacen muchos proyectos de servicio. Como una universidad, estamos centrados alrededor de servicio. El servicio es una gran cosa para nosotros. Y eso es muy diferente de cualquier otra universidad en este país.
Cuando vine a Virginia Tech pensé que los colores marrón y naranja eran los colores más feos. Porque en verdad son colores muy feos. Y el Hokie es probablemente la mascota más rara en todo el mundo. Pero si eres un Hokie, te encanta esta mascota y en verdad es tu animal favorito. Cuando te conviertes en un Hokie, algo cambia en tu corazón permanentemente. Ser un Hokie significa que cada día que te despiertas, tienes un gran grupo de apoyo. Aquí todo el mundo tiene un gran espíritu del orgullo de Hokie. Cada día puedes ver la piedra Hokie y estás agradecido de que eres una parte de esa gran comunidad y esto te hace sentir muy feliz al caminar por la acera porque sabes que eres una parte de algo especial. Esta comunidad llega a la gente cuando lo necesitan. Es una comunidad de personas fabulosas que tienen corazones grandes.
Antes de llegar a Virginia Tech, la gente me decía que Virginia Tech es un lugar especial. Pero en ese momento no entendía lo que significaba esta frase. Ahora, después de dos años de ser una Hokie, la entiendo perfectamente. Es totalmente cierta. Tenemos algo especial. Si vas a cualquier tienda en un radio de 50 millas de esta universidad, hay cosas de Hokie. Si caminas por la calle en Blacksburg cualquier día de la semana, vas a ver muchas camisas de los Hokies. Es porque una vez que eres un Hokie, para siempre serás un Hokie. En verdad, tenemos algo maravilloso aquí en nuestra comunidad de Hokies en Blacksburg y en todo el mundo.