Hay un gran cambio en el campus este semestre. Se puede oír las alabanzas y las quejas de los estudiantes en todos los comedores. Se puede ver el cambio en todas las partes del campus—en el vacío de los basureros afuera de los dormitorios, en la instalación de las máquinas de Ozzi en las esquinas de los comedores y también en las manos verdes de los estudiantes quienes llevan cajas reutilizables de comida.
La universidad ha progresado mucho recientemente. Antes del semestre pasado, las cajas eran de espuma, un material que necesita más de un millón de años en descomponerse. Para una universidad de casi treinta mil estudiantes, este desperdicio era enorme y tenía un impacto significante en el medio ambiente. En efecto, en el año 2014, los servicios de comedor usaron un total de más de un millón y medio de cajas de espumas. El semestre pasado, sin embargo, hubo un cambio para el lado del preservación con la introducción de cajas biodegradables. A pesar de que este cambio va en una dirección progresiva, muchos estudiantes tiran estas cajas aún y el cambio no ha sido una solución completamente ideal. Mientras tanto, la introducción de la caja reutilizable ha ocurrido en uno de los comedores —West End— por parte de una población de estudiantes que busca una manera mejor de tomar comida y están dispuestos a pagar tres dólares por una caja. Dado que el sistema de cajas nuevas resultó en éxito, este semestre la universidad ha expandido el sistema a otros comedores, tales como Owens y Turner’s. Con la iniciativa de distribuir una caja sin costo a todos los estudiantes de primer año y cobrar veinte centavos por cajas desechables, la mejoría debido al nuevo sistema es drástica. Solo en las primeras dos semanas y media del semestre, el servicio de comedor ha usado cuarenta y seis cajas desechables menos que el año pasado.
Ahora todavía hay algunos estudiantes quienes no entienden cómo usar las cajas nuevas. En realidad, el proceso es muy simple. Si uno no tiene una caja, puede pagar tres dólares de su plan de comida para obtenerla. Las etiquetas de las cajas pueden ser leídas en las maquinas Ozzi que están en West End, Owens y Turner’s. Cuando las maquinas leen las etiquetas, toman las cajas y emiten una moneda de Ozzi. Uno puede dar la moneda al cajero cuando pide la comida para tener su comida en una de estas cajas. Después de comer, uno la lava y la pone en una máquina Ozzi para obtener una moneda nueva y repetir el proceso.
Indudablemente, Virginia Tech va a reducir su nivel de basura conforme avance el semestre. Por ahora, es importante participar y apoyar la iniciativa porque el poder de cambio está en las manos de los estudiantes de la universidad, particularmente las manos que llevan una caja verde.