Kat Everett
El autobús se detiene. Mucha gente de Virginia Tech entra e instantáneamente vienen los móviles. El teclado de los iPad, iPhone, tabletas y el sonido del motor es el único ruido. Los auriculares están en casi todas las orejas y como resultado solo hay miradas vacías. Ocasionalmente, se puede oír la voz del conductor y una persona nueva o el sonido de una llamada telefónica, pero el silencio ensordece.
El autobús se detiene. Mucha gente de Virginia Tech entra e instantáneamente vienen los móviles. El teclado de los iPad, iPhone, tabletas y el sonido del motor es el único ruido. Los auriculares están en casi todas las orejas y como resultado solo hay miradas vacías. Ocasionalmente, se puede oír la voz del conductor y una persona nueva o el sonido de una llamada telefónica, pero el silencio ensordece.
Vivimos en una cultura de silencio. Somos consumidos por nuestras distracciones y hemos olvidado cómo comunicarnos con otros, especialmente en el transporte público. Para los estudiantes de Virginia Tech, en el “Blacksburg Transit” o “BT” es donde esta escena ocurre y una persona puede ver y experimentar esta tragedia cada día. Si una persona está esperando el autobús, o ya está dentro, ocurre lo mismo. Hay una falta de comunicación, emoción o vivacidad y creo que este patrón tiene que cambiar, antes de que nuestra comunidad pierda el sonido de su propia voz.
Pero, ¿por qué? ¿cuándo la gente deja de hablar? Una persona puede argumentar que este fenómeno también ocurría en el pasado, pero en lugar de la tecnología era la literatura. Sin embargo, hoy día ¿con qué frecuencia se puede leer en un viaje en autobús que dura posiblemente cinco minutos? No es realista, o no vale la pena. Un libro usualmente es grande, repugnante e incómodo cuando no hay mucho espacio. ¡Pero un móvil, es perfecto! Es pequeño, rápido y fácil y toda la gente está haciendo lo mismo. Pero pienso que es una excusa.
El silencio ocurre todo el tiempo durante transporte público, y está ocurriendo en este momento exacto, pero este hábito no comenzó con malas intenciones. Era una justificación que se convirtió en una realidad. Al principio, cuando los móviles eran la nueva cosa, el tiempo usado en los celulares era por novedad o innovación. Nadie había visto o había usado un dispositivo como un “Smart phone.” Las aplicaciones en un iPhone eran impresionantes en el pasado y en el presente también. Por supuesto una cosa como esa tomaría mucha concentración de una persona. Pero el primer iPhone fue lanzado en el año 2007, hace casi nueve años. La popularidad de esta tecnología no tiene el mismo sentido que tenía en 2007. Sin embargo, ha habido cambios y actualizaciones para mantener una popularidad similar. Pero, niego que esta sea la verdad ya que el silencio en Virginia Tech es simplemente una parte de la cultura de las universidades y los jóvenes en general. Podemos ver el problema con casi toda la juventud en los Estados Unidos y está empezando con los adolescentes. He experimentado las mismas cosas en lugares y universidades diferentes. Es la norma de estos entornos y va a continuar si no hay cambios. Pero, como hermanos en una familia, estas características se transmiten. Como personas muy influenciables, miramos y después hacemos. Nuestra sociedad quiere adaptarse a la mayoría, especialmente si eres un estudiante nuevo en la cultura de la universidad.
Como un hermano menor, un estudiante en su primer año o “freshman” sigue el ejemplo. Literalmente estas personas ven una interacción social y quieren hacer las mismas cosas. Puedo recordar cuando yo era de la misma edad y actuaba de una misma forma. Por eso, como un estudiante mayor en mi año final de Virginia Tech, quiero proponer una llamada de acción para un cambio en la cultura de nuestra sociedad en la universidad. Hablamos sobre muchos cambios en la comunidad en forma de servicio, salud y muchos estudiantes quieren ayudar de alguna manera, pero pregunto una cuestión simple, ¿podemos cambiar las interacciones en los autobuses? Pienso que sí, pero un cambio cultural requiere tiempo. Es un cambio que necesita ocurrir de manera similar a cómo comenzó. Podemos empezar con los estudiantes mayores. Vamos a dejar nuestros aparatos electrónicos y comenzar a hablar —hablar con un compañero Hokie y utilizar nuestras voces y reconectar con la comunidad. Podemos reservar nuestra música para cuando estemos solo y un mensaje de texto o las actualizaciones de Twitter puede esperar diez minutos. Cambiemos el sonido del silencio en vez del sonido de las voces, la risa y la vida. Puede empezar con la próxima parada del autobús. Sé el cambio que deseas ver.
Pero, ¿por qué? ¿cuándo la gente deja de hablar? Una persona puede argumentar que este fenómeno también ocurría en el pasado, pero en lugar de la tecnología era la literatura. Sin embargo, hoy día ¿con qué frecuencia se puede leer en un viaje en autobús que dura posiblemente cinco minutos? No es realista, o no vale la pena. Un libro usualmente es grande, repugnante e incómodo cuando no hay mucho espacio. ¡Pero un móvil, es perfecto! Es pequeño, rápido y fácil y toda la gente está haciendo lo mismo. Pero pienso que es una excusa.
El silencio ocurre todo el tiempo durante transporte público, y está ocurriendo en este momento exacto, pero este hábito no comenzó con malas intenciones. Era una justificación que se convirtió en una realidad. Al principio, cuando los móviles eran la nueva cosa, el tiempo usado en los celulares era por novedad o innovación. Nadie había visto o había usado un dispositivo como un “Smart phone.” Las aplicaciones en un iPhone eran impresionantes en el pasado y en el presente también. Por supuesto una cosa como esa tomaría mucha concentración de una persona. Pero el primer iPhone fue lanzado en el año 2007, hace casi nueve años. La popularidad de esta tecnología no tiene el mismo sentido que tenía en 2007. Sin embargo, ha habido cambios y actualizaciones para mantener una popularidad similar. Pero, niego que esta sea la verdad ya que el silencio en Virginia Tech es simplemente una parte de la cultura de las universidades y los jóvenes en general. Podemos ver el problema con casi toda la juventud en los Estados Unidos y está empezando con los adolescentes. He experimentado las mismas cosas en lugares y universidades diferentes. Es la norma de estos entornos y va a continuar si no hay cambios. Pero, como hermanos en una familia, estas características se transmiten. Como personas muy influenciables, miramos y después hacemos. Nuestra sociedad quiere adaptarse a la mayoría, especialmente si eres un estudiante nuevo en la cultura de la universidad.
Como un hermano menor, un estudiante en su primer año o “freshman” sigue el ejemplo. Literalmente estas personas ven una interacción social y quieren hacer las mismas cosas. Puedo recordar cuando yo era de la misma edad y actuaba de una misma forma. Por eso, como un estudiante mayor en mi año final de Virginia Tech, quiero proponer una llamada de acción para un cambio en la cultura de nuestra sociedad en la universidad. Hablamos sobre muchos cambios en la comunidad en forma de servicio, salud y muchos estudiantes quieren ayudar de alguna manera, pero pregunto una cuestión simple, ¿podemos cambiar las interacciones en los autobuses? Pienso que sí, pero un cambio cultural requiere tiempo. Es un cambio que necesita ocurrir de manera similar a cómo comenzó. Podemos empezar con los estudiantes mayores. Vamos a dejar nuestros aparatos electrónicos y comenzar a hablar —hablar con un compañero Hokie y utilizar nuestras voces y reconectar con la comunidad. Podemos reservar nuestra música para cuando estemos solo y un mensaje de texto o las actualizaciones de Twitter puede esperar diez minutos. Cambiemos el sonido del silencio en vez del sonido de las voces, la risa y la vida. Puede empezar con la próxima parada del autobús. Sé el cambio que deseas ver.